En Bachillerato contamos con la figura del "mentor", un guía personal del alumno.
El mentor desempeña un papel determinante durante esta etapa, ya que establece un vínculo o relación de confianza con los alumnos para asesorarles, apoyarles, informarles, orientarles, etc. durante el curso.
Los estudiantes cuentan con una hora de mentoría semanal (fuera del horario lectivo) los martes de 14:10 a 15:05 horas, en la que el mentor lleva a cabo una atención individual o en grupos reducidos.
1. Apoyo emocional y motivación
Los mentores ofrecen apoyo emocional a los estudiantes, ayudándoles a superar desafíos académicos y personales.
2. Desarrollo de la autoestima
El apoyo y la guía del mentor les ayuda a desarrollar una mayor autoestima y confianza en sus habilidades, lo que a su vez influye positivamente en su rendimiento académico y su bienestar general.
3. Fomento de la autonomía y apoyo en la toma de decisiones
A medida que los alumnos adquieren confianza y habilidades, los mentores les permiten asumir una mayor autonomía en su aprendizaje y toma de decisiones; esto les ayuda a desarrollar la independencia necesaria para la vida universitaria y profesional.
El mentor es un apoyo fundamental a la hora de tomar decisiones importantes relacionadas con su educación, como la elección de una carrera universitaria, otras formaciones superiores, etc.
4. Desarrollo de habilidades de estudio
Los mentores ayudan a los alumnos a desarrollar habilidades de estudio efectivas que mejoren su rendimiento académico en Bachillerato. Esto incluye técnicas de organización, gestión del tiempo y estrategias de resolución de problemas.
5. Atención a la proyección de futuro
Los mentores contribuyen a que los estudiantes exploren sus intereses y pasiones, lo que facilita la identificación de formaciones universitarias y/o superiores idóneas para cada uno. Además, pueden proporcionarles la información necesaria sobre diversas profesiones y el camino necesario para alcanzarlas.